Radio Ñomndaa, la Palabra del Agua ( En español )

Traducción: Susana

             Xochistlahuaca, un pueblecito en los cerros de la Costa Chica. Nos alejamos del calor infernal de Cuaji buscando un poco de frescura. Para conocer una radio comunitaria, Radio Ñomndaa cuyo nombre, en lengua originaria, significa La Palabra del Agua. Orgullosamente ubicada en el cerro de los flores, se dice la voz de los pueblos originarios y más particularmente de los indígenas amuzgos. Además, por acá, nadie dice Xochistlahuaca sino Suljaa’ en lengua amuzgo. Radio Ñomndaa, una radio digna y rebelde. Incontestablemente.

            En Suljaa’, como en otros lugares de México, los amuzgos han sido menospreciados, relegados como indígenas de segunda zona. Los caciques se han creído allí los dueños. Y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha mostrado omnipotente. Pero en 1994, al sureste de Chiapas, los indígenas mayas se sublevan y esa rebelión de los nuevos zapatistas encuentra un eco importante en los pueblos aislados de Guerrero.
En 2001, indignados a causa del saqueo de los recursos naturales por la cacique Aceadeth Rocha Ramírez, llamada « La loba », la gente del pueblo ocupa el ayuntamiento y reclama su dimisión. Quieren salir del sistema de partidos políticos corruptos y gobernarse según los usos y costumbres. Crean el Frente Cívico Indígena de Xochistlahuaca. Hay enfrentamientos muy duros. El año siguiente, Suljaa’ se convierte en un municipio autónomo y designa a sus autoridades tradicionales. Este municipio se rige según los principios del Consejo Nacional Indígena (CNI), es decir el Mandar Obedeciendo (1). Ponen en práctica los acuerdos de San Andrés. Una gran complicidad, sin duda, les une a los zapatistas y es así como durante la Otra Campaña organizada en 2006, la radio retransmite el discurso del subcomandante Marcos en el zócalo de Suljaa’. Marichuy, la vocera del Consejo Indigena de Gobieno para las elecciones presidenciales de 2018, también hace escala en esta tierra rebelde.

             Radio Ñomndaa se creó el 20 de diciembre de 2004. Emite en un radio de 30 km bajo la frecuencia 100.10 MHZ.FM. Su credo « La reivindicación de los pueblos originarios de México por su derecho a la comunicación, a la libre expresión de sus ideas, al refuerzo y la difusión de su cultura, pero sobre todo, es una lucha por el derecho a la palabra de un pueblo libre y autónomo. Una radio comunitaria, independiente del gobierno y que no se casa con ningún movimiento, ni político, ni religioso ». Se reivindican como « Un espacio libre para los niños, los jóvenes, los campesinos, las amas de casa, los artesanos, los ancianos y toda persona de la comunidad. Los programas hablan de salud, de medicina tradicional, de historias en lengua amuzgo y en español y también de la importancia de los valores culturales en la vida familiar y comunitaria ». También hay un espacio dedicado a las mujeres que aborda cuestiones de salud en materia de reproducción, de derechos de mujeres y de problemas intrafamiliares. Es una mini revolución en una sociedad donde ese tipo de cuestiones puede a veces ser un tabú.
Radio Ñomndaa conecta con una gran mayoría de personas, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres del pueblo que se implican en la construcción del edificio de la radio, gracias al trabajo colectivo, el tequio. En 2006 se mudan y ocupan el espacio actual en el cerro de las flores.

La vida de la radio no será un largo camino tranquilo. Muy al contrario. El gobierno mexicano no ve con buenos ojos las radios comunitarias. Empieza a montarse un proceso de difamación, de agresión y de intimidación. Además con la idea de bloquear la señal de Radio Ñomndaa, « La loba » va a crear su propia radio « La voz indígena » en 2007. El nombre no es sino un trampantojo y de hecho, no es más que una vulgar radio comercial donde se escucha sobre todo reggaetón y las notas rojas.
El summum de la persecución llega el 10 de julio de 2008, cuando más de 40 personas de la Agencia Federal de Información (AFI) y del Ministerio de Comunicaciones y Transporte, intentan requisar el material y cerrar la radio. El delito: « uso ilegal del aire ! ». La radio, que estaba emitiendo en ese momento, avisa al pueblo. Más de 200 personas suben al cerro para defender tanto su radio como su territorio. El afrontamiento es intenso pero salvan la radio. El gobierno se ve obligado a retroceder. Varias semanas después proponen a la radio que entre en un proceso de legalización. Por voluntad de independencia y rechazo de la publicidad y del proselitismo político y religioso, la asamblea de la radio rechaza la legalización.
El encarnizamiento seguirá, pero a partir de ahora serán los caciques locales quienes se encargarán de ello. Inventarán delitos contra las autoridades tradicionales a partir de pruebas completamente fabricadas. El gobierno lanzará una decena de órdenes de arresto, entre otros contra Daniel Valtierra, uno de los fundadores de la radio. En 2012, la radio denuncia la construcción de una obra de canalización para desviar el agua del rio Suljaa’ hasta la ciudad de Ometepec. Ejercen de pleno derecho su capacidad de interpelación para defender la naturaleza en peligro. La palabra del agua toma en ese momento todo su sentido.
Después de la agresión de los hombres, la radio sufre el atropello de la naturaleza. En 2013 el huracán Manuel destruye el transmisor y se ven obligados a suspender las emisiones hasta 2016. Y hace apenas un mes, en noviembre de 2019, un rayo cae sobre la antena, estropea el emisor y quema los ordenadores que les acababan de regalar. Otro duro golpe.

          Primera parada en una bonita casa pintada de naranja y azul. Colores cálidos como el alma mexicana. En cuanto llegamos, notamos un olor a chocolate. En esta casa, la autonomía se declina de varias maneras. En autogestión con la producción y venta del chocolate pero también de huipiles, -textiles tejidos con el telar de cintura, un procedimiento muy antiguo que las mujeres se transmiten de generación en generación. En este pueblo, no sólo son libres las ondas de la radio. Cada un@ a su manera intenta construirse fuera del sistema dominante. Radio Ñomndaa no es, ni más ni menos, que el reflejo de una comunidad solidaria que quiere volver a encontrar sus orígenes, sus músicas, sus tradiciones y no dejarse imponer más, un mundo mercantil que le es insoportable.
En el bonito patio de la casa, Román nos cuenta Radio Ñomndaa. Román vive allí desde 2015. Entusiasmado con el proyecto de la radio pero también por la necesidad de vivir una vida más sencilla, más cerca de la naturaleza y con unas ganas locas de olvidarse del frenesí consumista de este mundo supuestamente moderno. Para él: « La historia de Radio Ñomndaa ha sido difícil pero también es la prueba de la determinación colectiva para sostener un medio de comunicación comunitario, para asumir un trabajo colectivo, para promover las ondas a través de las conciencias ». Para mí, « Radio Ñomndaa es un verdadero acto de resistencia ». Afirma que « Esta radio es la expresión de la autonomía y la construcción concreta de un territorio que da vida a toda una comunidad ». La radio no quiere estar centrada sobre ella misma y sabe abrirse a todas las luchas de México. Por ejemplo, recibieron a una delegación de padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
En 15 años, evidentemente, la radio ha cambiado. Ahora en el pueblo todos los jóvenes tienen un smartphone y la radio comunitaria ya no es el único canal de información. Hay una saturación evidente de voces, pero Radio Ñomndaa intenta ser una voz más. Una de esas « Que rechaza la normalización de la violencia que vive el estado de Guerrero, la uniformización de la música y que promueve la diversidad cultural frente al vacío sideral que ofrece la cultura dominante ». Para eso, reivindica el bilingüismo (amuzgo y español) como parte integrante de su identidad cultural. La música está en el corazón de la radio, es un verdadero marcador identitario. Radio Ñomndaa pone música tradicional de la costa chica pero también canciones de cantautores y descartan músicas nuevas como el reggaetón, muy popular entre los jóvenes pero que vehiculan ideas a veces sexistas y violentas. Les gustaría creer que con Radio Ñomndaa pueden volver a dar el gusto de las cosas sencillas y luchar, a su manera, contra la fealdad del mundo.
Una radio viva que sabe renovarse, ofreciendo a los jóvenes de la comunidad que se integren en la escuelita con módulos de formación para aprender a hablar al micro, manejarse con las nuevas tecnologías, etc…Una de las primeras sesiones se dedica enteramente a la historia de Radio Ñomndaa porque la memoria es una de las bases de una comunidad en resistencia. Con la historia se transmite el espíritu rebelde de esta herramienta comunitaria.
Respecto a la cuestión económica, Román precisa que la radio no recibe ninguna ayuda municipal. Fue pensada para ser auto gestionada. Por ejemplo, el baile de la fiesta del aniversario permite recoger fondos. También hacen tómbolas, venden huipiles, chocolate. Hay talleres de grabado en el pueblo que les apoyan vendiendo sus obras para la radio.
El órgano más importante de Radio Ñomndaa es la asamblea que se reúne cada domingo. Cada decisión se somete a consenso. La asamblea designa un comité director, compuesto de tres personas encargadas de hablar con otras organizaciones comunitarias pero también con otros espacios de lucha en México e internacionales.
En este mes de noviembre de 2019, todas las fuerzas se reúnen para organizar una gran fiesta para celebrar los 15 años de aniversario y sobrepasar la desesperación que supuso el rayo que cayó sobre la radio. Frente a ese golpe de mala suerte, Román dice que estuvieron a punto de renunciar pero las ganas están todavía ahí, así que… ahí siguen!

             Para llegar a la radio hay que subir hasta el cerro de las flores. Desde allí la vista sobre el valle es impresionante y una docena de guajalotes, terriblemente feos, brincan a nuestros pies. Marcelino y Cristian con 17 años apenas, nos acogen en la radio. Se sienten un poco intimidados y para darse un poco de seguridad nos comentan el mural. Ahí está dibujada toda la historia de la radio. Los acontecimientos más importantes, como la llegada de la AFI, con vivos colores. Están muy orgullosos de este acto de rebelión colectiva. Nos enseñan también el video de ese momento en You Tube. Lo miran con intensidad y parecen hasta apenados por no haber participado.
Marcelino se incorporó a la radio hace ya tres años. Es un apasionado de todo lo que son nuevas tecnologías. Forma parte de la comisión técnica y es él quien se encarga de reparar los ordenadores que se han quemado últimamente. Cristian anima la emisión del martes por la mañana, la que despierta a la comunidad. Nos cuenta que sus padres siempre han apoyado las actividades de la radio y cuando supo que había talleres de formación, quiso apuntarse. Para ellos se trata de una formación continua. Aprenden haciendo y escuchando los consejos de los más experimentados. Entusiasmados con esta aventura colectiva, los dos jóvenes nos cuentan sus sueños y sus proyectos. Marcelino rebosa de ideas para la comunidad. Habla con emoción de sus ganas de desarrollar un internet comunitario para no pasar por los grandes operadores. Parece tan apasionado que nos da ganas de creer que algún día lo conseguirá. Es evidente que en la radio, la gestión en grupo, les ha dado una cierta seguridad, una cierta legitimidad con la comunidad. Mirando a Marcelino y a Cristian, nos parece que el futuro de la radio está asegurado.
Fuera, una joven muy tímida nos espera. Como sólo habla amuzgo, nos sonríe más que hablarnos. Se llama Hilda y acaba de entrar en la radio con la última sesión de formación que acaba de terminar. Para las chicas sobre todo, la radio es un excelente medio para mejorar la seguridad en sí mismas, encontrar el valor de hablar por el micro y asumir un lugar activo en su comunidad. No ser vista solamente por el prisma negativo de la mujer indígena, estigmatizada por los de arriba. Dar la vuelta a la dominación y tomar las riendas de su vida. Esa es la filosofía de vida que quiere sembrar Radio Ñomndaa en tod@s l@s que la integran. Con esos tres jóvenes, es toda una nueva generación la que toma el relevo de esta comunidad que lucha por defender su territorio. Pero también por una vida digna y autónoma.

             Al día siguiente, nos encontramos con Yesenia en los locales de la radio. Frente a ella en las paredes pintadas, las figuras tutelares de la resistencia mexicana la miran, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez y el inevitable Emiliano Zapata. Yesenia, con sus 32 años parece joven y sin embargo está en la radio casi desde el principio de la aventura. Efectivamente se unió al proyecto cuando sólo tenía 17 años. Al principio fue por pura curiosidad y con un grupo de amigos, montó un programa para los jóvenes. Entonces venía a escondidas de sus padres porque no veían con buenos ojos que frecuentara una radio pirata. Pero como a Yesenia le encantaba hacer radio, el comité director fue a hablar con sus padres que aceptaron dejarla vivir su sueño. Aprendió mucho sobre la marcha, mirando y escuchando a los otros.
Hoy es ella quien presenta sobre todo, las noticias de México y del mundo. La semana pasada una amiga suya chilena, tomó el micro para denunciar la violencia policial hacia las mujeres que se manifestaban en las calles. Radio Ñomnda, una voz al servicio de las luchas del mundo.
Yesenia nos cuenta: « En quince años hemos tenido muchos problemas técnicos y económicos. Hemos vivido mucha represión, pero la comunidad nos ha apoyado siempre y siempre han estado ahí para defender esta herramienta comunitaria. La radio es un medio de comunicación que nos conecta entre los pueblos y que nos une ». La radio forma parte integrante del paisaje de la comunidad y esto representa « Una bella recompensa por todos los esfuerzos que se han hecho ». Para ella, la fuerza de Radio Ñomndaa, es la voluntad de transmitir una historia común de lucha y dignidad.
Está muy implicada en la organización de los talleres de formación. Se encarga de la parte de la historia y la economía de la radio. La última sesión se acaba de terminar sólo hace unos meses. Al principio había una treintena de personas inscritas, pero sólo diez terminaron la formación. Eso se explica por el hecho de que tienen muchas solicitaciones externas pero también porque ciertos jóvenes viven fuera de Suljaa’ lo que implica transporte y comida para ellos. Para intentar ayudar a esos jóvenes con pocos recursos, han solicitado fondos de una ONG americana,  Survivor Cultural.
En ese grupo, sólo había dos chicas pero según Yesenia, fueron las más serias y las más implicadas. No faltaron ni un día, como si la radio fuera un espacio de libertad, un lugar donde ellas pueden aprender a ser ellas mismas. Yesenia se siente muy unida a esta radio, se ha construido con ella, ha creado su lugar en la comunidad gracias a la radio, para ella « Desde hace 15 años la comunidad se ha ido abriendo cada vez más. La radio nos ha permitido compartir al mismo tiempo la música y las noticias del mundo pero también generar conciencia ». Parece tener confianza en el futuro y piensa que « Lo peor está detrás de nosotr@s. Hay una nueva generación que llega y que quiere hacer vivir este proyecto. Radio Ñomndaa ha conseguido transmitir las ganas y la pasión y para mí la filiación está asegurada »
Esa misma tarde Yesenia va a estar con el comité director de la radio para buscar un terreno donde organizar la fiesta de los 15 años de la radio. Bajo la presión de « La loba » les han rechazado un primer terreno. Yesenia nos cuenta medio divertida, medio enfadada que « La loba » nunca les ha dejado vivir tranquil@s. Sigue con los dientes afilados y no deja pasar ni una ocasión para obstaculizar sus proyectos. Como por casualidad, el aniversario de la otra radio es en enero, van a traer grandes grupos como la Sonora Dinamita, gran show asegurado que gusta mucho a la gente de la comunidad que no tienen a menudo la ocasión de divertirse. Los carteles aparecen en diciembre y como la gente no tiene muchos recursos, van a tener que elegir entre un baile festivo y un baile solidario. Radio Ñomndaa, una lucha de cada instante. Un combate sin fin, contra tod@s aquell@s que querrían hacerla callar.

             Román, Marcelino, Cristian, Hilda, Yesenia, cada un@ a su manera hacen vivir Radio Ñomndaa. Son personalidades individuales que sacan su fuerza del proyecto colectivo de la radio y la radio, crece y se afirma, llevada de la mano por las energías y los sueños de cada un@. Una bella reciprocidad que encuentra su apogeo en este aniversario de la radio. Un baile, una fiesta para celebrar cada nuevo año, una especie de victoria sobre este mundo capitalista, que no desea más que comérselos crudos.
Este 20 de diciembre de 2019, Radio Ñomndaa celebrará sus 15 años de existencia. Quince años en medio del tumulto de la violencia institucional, de huracanes y tempestades, pero también quince años de felicidad, de bellos momentos compartidos y la certeza de que siempre sostendrán la voz del pueblo amuzgo. Frente a esta determinación no podemos sino desearles un bello y feliz aniversario. Feliz cumpleaños, compañero@s. Y qué sigan adelante !!

Vero Traba

(1) Según los 7 principios zapatistas : Servir y no servirse / Representar y no suplantar / Construir y no destruir/ Obedecer y no mandar / Proponer y no imponer /Convencer y no vencer / Bajar y no subir.

(2) https://lapalabradelagua.espora.org/

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